Estas ideas tecnológicas multimillonarias se inspiraron en películas famosas

Por muy decepcionante que Airplane II pudiera haber sido para algunos espectadores, nadie podría haber predicho que la secuela de la película paródica estadounidense acabaría previendo uno de los avances tecnológicos más esenciales hoy en día. En una escena concreta de la película de 1982, los pasajeros que están a punto de volar en un transbordador lunar tienen que pasar por un escáner corporal que entonces parecía completamente irreal. ¿Quién iba a saber que en 2009 los escáneres corporales serían la norma en los aeropuertos y que acabarían alcanzando un valor de mercado tecnológico de 328,2 millones de dólares?

Otra película estrenada en 1982 consiguió predecir un avance tecnológico que debutaría más de 20 años después, y que acabaría convirtiéndose en una parte esencial de la industria publicitaria: las vallas publicitarias digitales. Aunque Blade Runner se estrenó en 1982, la película estaba ambientada en 2019 y se adelantó a su tiempo en varios aspectos. Uno de ellos era la idea de una valla publicitaria digital, que era algo completamente inalcanzable en la década de 1980. Hoy, las vallas publicitarias digitales pueden verse en todas las grandes ciudades del mundo, con un valor de mercado tecnológico de 31.710 millones de dólares.

La evolución de los auriculares ha sido enorme, y el artículo esencial empezó siendo realmente voluminoso. Ya en 1966, la película Fahrenheit 451 introdujo el concepto de auriculares como el artículo más horrendo pero extremadamente útil, algo que estaba muy lejos de ser una realidad. Aunque los auriculares se han hecho más eficaces en las dos últimas décadas, no fue hasta 2016 cuando Apple lanzó los ahora famosos EarPods, que van camino de alcanzar un valor de mercado de 15.800 millones de dólares en 2025.

Hoy más que nunca, las videollamadas se han convertido en una parte esencial de la forma en que nos comunicamos con nuestros familiares y amigos, y en el trabajo. Pero mientras que hoy en día las videollamadas son casi tan habituales como las llamadas normales, en los años 60 esto aún no era posible. Aunque el concepto de las videollamadas aún estaba en desarrollo a lo largo de esa década, la importancia de las videollamadas se destacó varias veces durante la película de 1968 Una odisea del espacio. La tecnología se estrenó ese mismo año.

Hace décadas, nadie podría haber predicho que la impresión 3D sería una posibilidad de la forma en que lo es hoy, excepto una película que sorprendentemente predijo el concepto tecnológico en su argumento. Aunque no es exactamente el mismo tipo de impresión 3D que utilizamos hoy en día, la idea estaba definitivamente ahí. En la película de 1983 Weird Science, dos tipos consiguieron "imprimir" a una mujer basándose en las imágenes y la información que habían introducido en un ordenador. Hoy en día, la impresión 3D está valorada en 35.600 millones de dólares.

Hay muchas cosas de la película Terminator que siguen siendo bastante proféticas, ya que la película se alejaba bastante de la realidad. Sin embargo, hubo algo que la película acabó prediciendo para el futuro, algo que hoy vale casi 26.800 millones de dólares en el mercado tecnológico: los drones armamentísticos. Y aunque los drones existen desde hace varias décadas, no fue hasta principios de la década de 2000 cuando el uso de drones comerciales y militarizados pasó a formar parte de la vida cotidiana.

En 1977, la película Demon Seed nos permitió vislumbrar el concepto de casa inteligente, y cómo la revolución tecnológica dentro de nuestros hogares podría cambiar por completo nuestra forma de vivir la vida. Curiosamente, las casas inteligentes se presentaron al público a finales de la década de 1990, y han seguido produciendo aparatos que se han vuelto indispensables para una vida fácil y cómoda. Hoy en día, los dispositivos domésticos inteligentes tienen un valor de mercado tecnológico de 23.000 millones de dólares.

Regreso al Futuro II se adelantó mucho a su tiempo, prediciendo más de un artilugio tecnológico que acabaría valiendo miles de millones. Entre otros dispositivos tecnológicos futuristas, la película de 1985 introdujo el concepto de los hoverboards, que acabaron llegando al mercado una década después del estreno de la película. Aunque los Segways y los hoverboards no se levantan del suelo como lo hacía el de Marty en la película, los dispositivos de autoequilibrio se acercan bastante a la predicción tecnológica de la película, que hoy en día vale 3.340 millones de dólares.